“Historias a la orilla del río”
Hace mucho pero, pero mucho tiempo atrás, existía una ciudad mágica escondida en las islas de San Fernando, pero las personas normales no podían verla porque de día desaparecía.
Sólo los habitantes de la ciudad mágica conocían el nombre, yo nunca vi la ciudad, pero me contó mi abuelo, que se llamaba ciudad Nomevés.
Mi abuelito me dijo que cuando era pequeño su papá le mostró la ciudad Nomevés y la dibujó para que todos pudieran conocerla…
La ciudad Nomevés era tan mágica que sus casas y habitantes eran también raros y mágicos.
Las casas estaban hechas de polvo de hadas que ya no viven en las islas ni en la ciudad. Las calles eran iluminadas por luciérnagas, las camas eran de nubes, las almohadas eran de alas de ángel. Las frazadas se usaban en verano y las estufas, también.
Cuando necesitaban viajar los ciudadanos lo hacían con cisnes por el río y por las calles subían en dinoautos.
Los habitantes de la ciudad mágica dormían de día y de noche se despertaban para trabajar.
Rich era un científico loco, que tenía una mascota llamada Gody y tenía guardias que se llamaban Sarita y Paco que vigilaban alrededor de la casa. El científico Rich tenía un gran experimento secreto que valía todo el oro y el dinero de la casa.
El experimento hacía que las casas desaparecieran a la noche y aparecieran de día.
Rich era un científico que tenía una máquina mágica. Un día se rompió la máquina y explotó el experimento.
Rich tenía una mascota llamada Gody que era un perro con cabeza muy larga y dos guardianes para proteger la máquina que hacía invisibles las casas para que los ladrones no robaran el oro y la plata.
Los ladrones que vivían bajo la tierra de la ciudad de Buenos Aires se enteraron que la máquina de Rich, el científico loco, se había roto y vinieron como locos a robar todas las riquezas de la ciudad.
Los guardias de Rich se durmieron y les vinieron a robar el oro y la plata.
Rich se puso furioso y como eran muchos nos pudo atraparlos.
Se le ocurrió una gran idea: llamar a la mujer árbol y ella peleó mucho y atrapó a los ladrones y vino la policía.
Los ladrones quedaron heridos.
La mujer árbol y Rich fueron a declarar a la comisaría.
Todos ayudaron a reconstruir la máquina y todos los ladrones fueron a la cárcel y todos vivieron felices para siempre.
Seudónimo: Los Tigres
Autores: Fátima García, Romina Zapata, Jessica Echeverría Peña, Kevin Rompani, Brian Cáceres y Guillermo Mansilla